
Creíamos haberlo visto todo en cuanto a crisis de la mediana edad, pero parece que la ‘crisis de los 75’ viene pisando fuerte y con un toque de ciencia ficción. El protagonista de nuestra historia es un señor taiwanés de 75 años, a quien llamaremos ‘el abuelo Wang’, que ha decidido que casi 50 años de matrimonio son suficientes. ¿El motivo de esta revelación tardía? Un flechazo cibernético en toda regla.
Wang conoció por redes sociales a una joven de 20 años que, según él, es el amor de su vida. El problema, y aquí es donde la cosa se pone digna de un episodio de ‘Black Mirror’, es que su familia está convencida de que la chica no es real. Tras echar un vistazo a sus fotos, lo tuvieron claro: esos rasgos perfectos, ojos desproporcionadamente grandes y ese ‘no sé qué’ que grita ‘hecho por ordenador’ delataban a una creación de inteligencia artificial.
Pero el amor es ciego, y el del abuelo Wang parece ser, además, un poco tecnófobo. Se niega en rotundo a aceptar la realidad. Para él, su novia virtual es de carne y hueso, y está tan comprometido que no ha dudado en abrir la cartera. Le ha enviado regalos caros, una paga mensual de 5.000 yuanes (unos 650 euros) y, para rematar, le ha transferido los 600.000 yuanes (más de 77.000 euros) de su plan de pensiones al completo. ¡Toda una vida de ahorros por un amor pixelado!
La ‘chica’ le ha prometido que se casará con él y le cuidará en su vejez, pero con una pequeña condición: primero tiene que divorciarse. Dicho y hecho. Wang le pidió el divorcio a su esposa, con la que ha compartido cinco décadas, y ante la negativa y el revuelo familiar, hizo las maletas y se mudó a un hotel. Su último plan es vender la casa familiar para seguir financiando su romance digital.
Su mujer, con el corazón roto, no sabe qué hacer. La familia ha intentado de todo: le han enseñado artículos sobre estafas con IA, han ido a la policía… pero nada funciona. Las autoridades poco pueden hacer, ya que el abuelo Wang envía el dinero por voluntad propia, por lo que legalmente no se considera un fraude. Desesperados, han compartido la historia en internet, buscando un milagro o al menos un buen consejo para traer de vuelta a la realidad al abuelo enamorado.
