
¿Preparados para la historia más inverosímil (y divertida) de la semana? Pues coged palomitas, porque en Sheffield, Reino Unido, un reno llamado Sven decidió que eso de quedarse quieto en un evento navideño no era lo suyo. Era sábado por la noche y, en los idílicos Peace Gardens, Sven, un macho de cinco añitos de la famosa Manada de Renos de Cairngorm, Escocia, tuvo una epifanía: ¡libertad!
Y así fue como este ‘Rudolf con ansias de aventura’ se dio a la fuga de su recinto, sembrando el caos más adorable imaginable. ¿Un reno corriendo suelto por el centro de la ciudad? ¡Pues sí! Sven no se lo pensó dos veces y se lanzó a la aventura, haciendo un tour improvisado por las calles principales y hasta por la mismísima circunvalación de Sheffield. La policía, ni corta ni perezosa, se unió a la ‘persecución navideña’, aunque imaginamos que con una mezcla de sorpresa y risas.
No solo la pasma estuvo involucrada; los ciudadanos de Sheffield, ni cortos ni perezosos, también se sumaron al rescate, intentando guiar al fugitivo peludo. Un testigo lo describió perfectamente: ‘Era todo un espectáculo’. ¡Y vaya que sí! Ver a la policía persiguiendo a un reno debe ser la estampa más surrealista que uno puede llevarse a la retina en época pre-navideña.
Pero no os preocupéis, el cuento tuvo un final feliz. Tras un rato de correteo digno de una comedia de enredos, Sven fue finalmente acorralado (y con mucho cariño, eso esperamos) en un aparcamiento cerca del centro. Fue devuelto sano y salvo a sus cuidadores, y lo más importante: nadie resultó herido y no hubo daños materiales. Las autoridades incluso tuvieron que emitir un comunicado confirmando que, sí, era una historia real como la vida misma.
Así que ya sabéis, la próxima vez que veáis un reno, echadle un ojo. Nunca se sabe cuándo le entrarán las ganas de montar su propia película de acción. ¡Olé por Sven y su espíritu aventurero!
