Timador espacial engaña a mujer japonesa con aterrizaje forzoso

Timador espacial engaña a mujer japonesa con aterrizaje forzoso
Una mujer japonesa de 60 años fue estafada con 30 millones de yenes (unos 300.000 dólares) por un timador romántico. El impostor se hizo pasar por un astronauta ruso que necesitaba dinero para "costes de aterrizaje" y "combustible" para regresar a la Tierra y casarse con ella. La víctima hizo 30 transferencias.
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¿Alguna vez te han prometido la luna? Pues a una mujer japonesa de sesenta y tantos no solo le prometieron la luna, ¡sino que casi le vacían el bolsillo para traer a un supuesto astronauta de vuelta a ella! Imagina la escena: estás tranquilamente en una web de citas, buscando el amor, y de repente, ¡boom!, te contacta un cosmonauta ruso, directamente desde el espacio. ¿Romántico? Desde luego. ¿Creíble? Pues nuestra protagonista, de más de 60 años y residente en Shiga, se lo creyó a pies juntillas.

El ‘romance’ despegó en mayo, cual cohete Soyuz. Este señor del espacio, con su tarjeta de identificación de ‘astronauta’ (que seguro venía con pegatinas de planetas y todo), le juraba amor eterno y le prometía una vida juntos en la Tierra. Pero claro, el espacio es caro, y volver a la Tierra para casarse con tu amada, ¡mucho más! Nuestro intrépido (y caradura) impostor afirmaba necesitar urgentemente dinero para pagar las «tasas de aterrizaje», el «combustible» y hasta la «comida» para su viaje de regreso desde la órbita terrestre. Pura logística espacial, ¿verdad?

La pobre mujer, ciega de amor (y quizás un poco de ingenuidad), se desprendió de la friolera de 30 millones de yenes, que vienen a ser unos 300.000 eurazos de la época. ¿Cómo? Pues con la paciencia de un estafador profesional: en 30 cómodas (para él) entregas a varias cuentas bancarias entre mayo y septiembre. Cada euro, cada yen, un paso más cerca de la boda… o eso pensaba ella.

La realidad, como un asteroide inesperado, golpeó en septiembre, cuando la mujer se dio cuenta de que algo no cuadraba y denunció el asunto. La policía japonesa ya está investigando este ‘vuelo’ fraudulento, y sospechan que detrás de este astronauta con problemas de billetera hay una red internacional de delincuentes. Porque claro, para estafar con una historia de cosmonautas pidiendo dinero para el billete de vuelta, hay que tener una imaginación estratosférica y una organización terrestre bien montada.

Así que, la próxima vez que alguien te diga que te quiere hasta la luna y volver, quizás deberías preguntarle quién paga el billete de vuelta. Y si te pide dinero para ello, ¡ya sabes por dónde irte escapando! En el espacio, nadie puede oír tus gritos… ¡ni tus llamadas al banco!